Cómo vender rápidamente tu auto.
Consejos útiles para ganar tiempo y ahorrar dinero.
Averigua el precio más
adecuado.
Muchas personas cometen el error de pedir cifras irreales por sus
vehículos ¡y luego se sorprenden cuando nadie les hace una oferta! Evita esa
incómoda situación consultando con expertos:
- Solicita la opinión de
conocidos que trabajen en el sector, incluyendo el mecánico que arregla tu auto
o la concesionaria donde lo compraste originalmente.
- Pregúntale a tu compañía
aseguradora cual es el valor real del automóvil en el mercado actual.
- Investiga en diarios,
revistas y portales como Autofoco cuanto piden otras personas
por vehículos similares.
Para tener un precio acertado saca un promedio: así tendrás un valor realista que no espantará
clientes.
Una imagen vale más que mil palabras.
Como bien dice la sabiduría popular: una imagen vale más que mil
palabras. Por eso, antes de poner en venta tu auto, asegúrate de darle una
limpieza completa que incluya tanto el exterior (vidrios, carrocería, tapizado,
etc.) como el interior (especialmente el motor).
Se claro.
Para evitar pérdidas de
tiempo, cuando coloques un aviso aclara todos los detalles que interesan a los
compradores:
- Marca.
- Modelo.
- Precio.
- Número de propietarios
anteriores.
- Estado de chasis y carrocería.
- Si ha sufrido accidentes.
Un plus muy importante son
las fotos porque dan una perspectiva realista de como se ve el auto más allá de
las palabras; lo ideal es tomar al menos cuatro: de frente, de perfil, por
detrás y una del motor.
Ten todo
preparado.
Contar con la documentación debidamente organizada te permitirá
agilizar los trámites y evitar problemas a futuro: revisa si el registro del
auto está debidamente actualizado, si cuentas con el juego de llaves
correspondiente y, lo más importante, con el contrato de compra-venta para
realizar la transacción.
Este último documento es
fundamental porque confirma por escrito que has entregado el vehículo y te
deslinda de cualquier responsabilidad posterior.
Donde ofrecer el vehículo.
Una vez que tienes el auto debidamente preparado (limpio, brillante,
con los papeles en regla y la publicidad armada) debes concentrarte en buscar
compradores; las opciones son variadas y pueden explorarse una por una o
combinándolas:
Amigos y conocidos: indudablemente, la forma más antigua de venta y también la más segura: cuéntale a las personas con las que
tratas diariamente (en tu familia, en el trabajo, etc.) que estás vendiendo tu
coche, aunque ellos pueden no estar interesados, tal vez conozcan a alguien que
sí quiera comprarlo.
Avisos en el mismo auto: colocar carteles en las ventanillas del vehículo permite que los
interesados se acerquen y hablen directamente contigo, eliminando
intermediarios.
Diarios y revistas: los medios gráficos permiten alcanzar un público más amplio pero
cuenta con varias restricciones importantes: cuesta dinero, la información que
puede incluirse es poca y normalmente el costo para incluir fotos es demasiado
alto.
Internet: sin dudas,
la mejor opción de la actualidad para vender un auto: existen gran cantidad de
portales que permiten subir información detallada sobre el vehículo en forma
gratuita o pagando un pequeño, muy pequeño, canon.
Concesionarios:
dejar el auto en manos de un especialista en el tema, personas que cuentan con
los contactos y los precios adecuados, es, sin dudas, una forma rápida de
encontrar clientes, el problema es que la comisión suele ser excesivamente alta.
La transacción
Una vez arreglados los papeles y el precio de venta, llegó el momento
de cobrar: si prefieres el efectivo, cuéntalo las veces que sea necesario para
evitar problemas posteriores; otra opción, tal vez la más segura en los tiempos
que corren, es realizar la operación a través de un banco, haciendo que el
comprador deposite el dinero en tu cuenta.
¡Suerte!
Autor: Iván de la Torre.
Correo: helliconiaa@yahoo.com.armailto:helliconiaa@yahoo.com.ar
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